No son las palabras más exactas, la mejor redacción o
tantas cosas como para expresar, ¿una canción?, no lo sé. A veces las palabras
fluyen como el magma en un volcán.
Porque hacer una pequeña
oda a la noche: aquel momento en el cual nos damos un pequeño tiempo
para compartir con la familia, pensar con claridad e inclusive ser nosotros
mismos. El amor golpea a nuestra puerta dicen las personas que lo sienten; En
otros casos sale corriendo sin dejar señal de los pasos que da y en qué dirección
salió. Puede que aquella doncella este entre las sombras de aquel frio y bello
lugar donde no se puede ver claramente, donde la vista se debe forzar aún más,
en la neblina que se forma durante una fuerte lluvia que golpea el suelo como
un boxeador que cae por un golpe.
Como no tener esa
duda; esa inquietud de un infante con curiosidad de conocer y experimentar aunque su cuerpo se vuelva
viejo, cada minuto, cada segundo y sea una ley de la que nadie escapa; A veces
la soledad sirve como otra dama, una especie de prostituta la cual se paga con
alcohol o lo que quiera darle el invitado, por supuesto que no se opaca el amor
de la familia nuestros padres que lo dan todo por nosotros y que nos conectaron
a esta matriz llamada vida.
Cupido no debe tener un arco en primera medida, debe poseer
una ametralladora con la cual da en varios blancos, pero no en el principal y
ya como última medida si opta por el arco; las princesas si existen pero es
necesario besar muchas sapas y brujas para encontrar la
correcta quien sea la indicada; Nos jugamos varias loterías esperando llevarnos
el premio mayor.
Enamorarse es como una catástrofe natural no sabemos en qué
momento pasa pero pasa; la mujer ideal no es aquella que tenga una belleza
exaltante pero sí que sea una belleza interesante la cual puede ser una
ecuación que sea posible resolver o no: unos labios de ángel, ojos tan bellos
como diamantes y que ame tanto las letras como se ame a sí misma, otra ecuación
podría ser: el cuerpo del delito, el cual haga pecar al más santo y los
cabellos del más fino material; la opciones son variadas va depende del gusto
de cada quien, no pidamos a la perfección en carne y hueso; pero si será esa
persona como una deidad que adoremos.
Esa persona llegara de la manera más extraña no será esa
persona a la cual simplemente estrechemos su mano y digamos ‘’mucho gusto’’
pasara una anécdota, un incidente eso si
es mucho más llamativo, ojala esa estrella llegue y no sea fugaz porque
queremos correr despacio y con calma; damos con el momento incorrecto del día:
el amanecer o la tarde, pero ojala el insomnio que no permite tener placido
descanso, de repente nos envié un mensaje y que conectemos con una señal más poderosa
que la de un satélite, que el agotamiento, los ojos abiertos sean por verla;
que aquel beso sea el que me haga descansar en la nube más alta; que en el
firmamento en las estrellas vea sus sonrisa y que sepa que esperar vale la pena
si estos amantes nocturnos se unen para siempre. Que sea el único y verdadero
amor, que ni la muerte lo acabe.
Que vea las estrellas y sepa que siempre estaré esperando
por usted, mi dama nocturna.